Nuestro relato se sitúa en un aula de segundo año del secundario Liceo “Víctor Mercante”, en las clases de Formación Visual. Estamos conociendo a lxs estudiantes, indagando en sus intereses; nos sentimos interpeladas por ellxs, sus miradas, sus preguntas y sus maneras de habitar la clase nos desafían. Conversamos, buscamos materiales nuevos, exploramos y planificamos propuestas que reflexionen e involucren los cuerpos y sus representaciones en las artes visuales.
Somos una pareja pedagógica que se potencia por lo que tenemos en común y también por lo que nos diferencia; compartimos el posicionamiento político-pedagógico, disfrutamos los desafíos que nos presenta cada grupo, nos apasionan las Artes Visuales y procedemos de formaciones académicas diversas.
Esta forma de trabajo en pareja pedagógica, de acompañarnos y pensar juntas, es parte de una propuesta del Proyecto Académico y de Gestión 2014-2018, en línea con la implementación gradual de dispositivos y programas de acompañamiento a las trayectorias reales de todas y todos las y los estudiantes. Nos permite atender al dispositivo de aula heterogénea, potencia el trabajo colaborativo en la planificación de actividades que reconozcan las trayectorias diversas, facilita los reagrupamientos flexibles y contribuye con las tareas de apoyo.
Es, sin duda, una experiencia que nos transformó, permitiéndonos diversas formas de indagación, exploración y abordaje que fueron construyéndose a lo largo del desarrollo de la propuesta que involucró y vinculó lo que ocurrió dentro del aula y fuera de ella.
La experiencia que vamos a compartir a continuación es parte del trabajo realizado durante el año 2017 en el área de Formación Visual y el abordaje transversal de los contenidos ESI.