El objetivo de este libro es ofrecer a los formadores de docentes una mirada a la heterogeneidad lingüística y cultural propia de muchas aulas del país y, en especial, algunas secuencias didácticas en las que se contempla dicha perspectiva intercultural. Estas secuencias han sido elaboradas a la luz de la exploración de las relaciones que pueden establecerse entre la teoría lingüística adoptada y la enseñanza de la lengua que se imparte en las escuelas.
En efecto, uno de los interrogantes de quienes trabajamos con el lenguaje es ¿de qué manera la teoría lingüística puede colaborar efectivamente con la enseñanza de las lenguas en general y con la formación de docentes de lengua en particular? Este libro, que pretende entrar en diálogo con quienes se dedican a la formación del docente de nivel medio, desea ser parte de una de las respuestas posibles.