La especie Iodamoeba bütschlii, recibe su nombre por la característica masa de glucógeno presente en su forma quística. Es considerada una ameba no patógena, un parásito comensal exclusivo del intestino grueso del hombre en el cual vive a expensas de su contenido intestinal, sin ocasionarle daño alguno. También se lo observa en primates y cerdos. Su presencia en el hospedador sirve como indicador de contaminación fecal en el ambiente, cuando las condiciones higiénico-sanitarias no son adecuadas.