La calidad acústica de una sala para música se puede inferir a partir de su forma arquitectónica básica –caja de zapatos, abanico, arena y herradura– si se cumplen determinadas condiciones. Se puede establecer un conjunto de valores para los parámetros acústicos más relevantes en función de cada tipología, siempre que se mantengan dentro de ciertos límites otros factores. En este artículo se describen los elementos principales que definen estos espacios integrando la acústica, la arquitectura, la historia y la práctica musical.