La discapacidad visual, como pérdida del sentido de la vista, limita acciones y funciones del sistema visual e interfiere con la capacidad del ser humano de realizar actividades. Sus principales causas son: errores refractivos no corregidos (43%), cataratas no operadas (33%), glaucoma (2%), entre otras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que 80% de las discapacidades visuales presentes en el mundo se pueden prevenir o curar.
Los defectos refractivos no corregidos, presentan una problemática socio-económica poblacional, sobre todo para los sectores más vulnerables. El plan de acción mundial de la OMS para 2014-2019 establece reducir la discapacidad visual evitable como problema de salud pública mundial. Remarcan la necesidad de generar datos científicos sobre magnitud y causas de discapacidad visual, y sobre servicios de salud ocular. Sin embargo, existe una carencia de profesionales formados en salud visual dentro del sistema nacional de salud, y particularmente en los centros de atención primaria.