Estamos aún transitando una situación extraordinaria tanto en lo social como en lo educativo como consecuencia de la pandemia del covid19 y la necesaria decisión gubernamental de decretar el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) establecido por el Decreto 297/20201, que luego de siete meses recién comienza a flexibilizarse aunque el número de infectados y fallecidos sigue, en el interior de Argentina, en aumento.
La Facultad de Derecho no escapó a este desafío de implementar la enseñanza a distancia en el grado de forma imprevista y obligatoria, a lo que se sumó una práctica gestionaría o administrativa más próxima al siglo XX que a los mandatos de la virtualidad de este siglo.