Con la llegada del virus COVID-19, la comunidad mundial quedó casi paralizada, obligando a los países a tomar medidas restrictivas para frenar la propagación de dicho virus.
Uno de los sectores que se vio afectado por esta situaciòn fue el de la Educación, donde todas las instituciones tuvieron que cambiar su modalidad de enseñanza, pasando de una educación completamente presencial a otra virtual; situación para la cual ningún actor estaba preparado.
Dicha modalidad afectó de diversas maneras a docentes, directivos, pero sobre todo a los estudiantes, los cuales tuvieron que enfrentarse a una multiplicidad de adversidades para poder continuar con la cursada.
A pesar de la existencia de las denominadas Tecnologías de la Información y la Comunicación, el poco o nulo uso que los estudiantes hicieron de ellas, previa a la situación de pandemia, complicó su trayectoria durante el período 2020-2021. Todo ello se vio agravado por el poco acompañamiento por parte del cuerpo docente, la falta de dispositivos, pero, sobre todo, por el desconocimiento de herramientas y/o estrategias para un estudio eficaz.
En el marco de este trabajo relataremos una experiencia personal, en la cual una herramienta usualmente utilizada para personas con disminución visual, facilita el acceso al material de estudio para otras personas que no tienen esta condición.