El trabajo que se presenta muestra el resultado de algunas inquietudes surgidas en el marco de la labor docente que desarrollamos en la Cátedra III de Derecho Político de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata. Desde su creación, nuestra cátedra ha considerado que la enseñanza del Derecho Político no debe centrarse en la dinámica del poder, sino tener puesta la mirada en los derechos de los habitantes, concebidos como derechos humanos. Esta postura, no sólo parte de que precisamente nuestra Facultad ha tenido esa tesitura al designar a la asignatura como Derecho Político y no como Teoría del Estado, denominación más habitual en las facultades de derecho, y de impronta cratoscéntrica, sino que se vincula fuertemente, sobre todo para quienes hemos llegado a la docencia universitaria a partir de la transición democrática, con la historia: de nuestra Universidad, nuestra Facultad y nuestra Cátedra.