El capítulo señalado muestra cómo la industria turística ha acelerado su transformación, respondiendo a cambios económicos, culturales, políticos, tecnológicos y demográficos, para convertirse en una actividad cada vez más segmentada. Refleja cómo la industria del turismo se ha beneficiado del proceso de globalización, describiendo su evolución en tres grandes etapas. Así, señala que hasta la década del 50, el “turismo” se trataba fundamentalmente de una actividad de “élite”, mutando durante la segunda mitad del siglo hacia un “turismo de masas” (los viajes internacionales pasan de 25 a 700 millones entre 1950 y 2000), hasta lograr establecerse en la actualidad un “turismo segmentado” que ofrece variedad de opciones para turistas diversos