La pandemia de COVID-19 y las medidas de aislamiento decretadas para paliar sus efectos tuvieron un impacto significativo en las prácticas educativas en contextos de encierro.
Desde nuestro rol como docentes y talleristas del Programa de Extensión en Cárceles (PEC, FFyL, UBA), vivimos la imposibilidad de acceder a los centros universitarios donde desarrollamos nuestras actividades y junto con lxs estudiantes trabajamos intensamente en construir modos de mantener la comunicación a la distancia. Sin embargo, las propuestas de extensión, sin el encuentro presencial en el aula, resultaron muy difíciles de sostener. Al mismo tiempo, lxs estudiantes que recuperaban su libertad en el contexto de la pandemia se enfrentaban a desafíos aún más acuciantes que los habituales.
En este marco, que combinó la imposibilidad de acceder presencialmente a los centros universitarios y un escenario especialmente difícil para lxs estudiantes liberadxs, durante el año 2021 elaboramos una propuesta pedagógica a distancia destinada a quienes recuperaban su libertad.