La reforma del plan de estudios y su implementación gradual, implica un desafío constante al ponerse en jaque las posturas tradicionales del proceso de enseñanza-aprendizaje y propone indefectiblemente la apertura conceptual, ideológica y valorativa respecto a las nuevas herramientas que tenemos a nuestro alcance para mejorar la calidad educativa y la estancia del estudiantado en nuestras aulas. En este contexto, hemos aprendido que la mediación como proceso de abordaje cooperativo para la resolución de conflictos, resulta ser un elemento de gran utilidad puesto a disposición de todos los participantes de este proceso de ida y vuelta que significa la constante transmisión y adquisición de conocimientos y valores.
Considerando que uno de los caminos posibles para aplicar los beneficios de la mediación transformativa depende de un cambio de concepciones filosóficas y tradiciones; veremos a continuación algunos conceptos básicos a tener en cuenta a la hora de diseñar proyectos de mediación educativa.