La emergencia sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus produjo un escenario social complejo, de extraordinaria incertidumbre y sufrimiento, pero también de grandes desafíos y transformaciones en múltiples planos. La tarea educativa fue una de las actividades que se ubicó en el nudo de esta situación crítica, al encontrarse en la necesidad de buscar alternativas para garantizar, de manera urgente, la continuidad pedagógica durante el aislamiento. En la Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la tarea docente se vio drásticamente afectada, tanto en sus alcances como en sus metodologías y herramientas didácticas. Al igual que en la porción mayoritaria de las instituciones universitarias de nuestro país, el uso de las nuevas tecnologías, las aulas virtuales y las redes sociales eran accesorias en el desarrollo de las clases. Al enfrentarnos al desafío de dar rápida respuesta a la coyuntura, su manejo e inclusión en la actividad pedagógica se volvió esencial, y como docentes dedicamos horas de trabajo y aprendizajes para adquirir nuevos saberes y actualizar los recursos didácticos. En algunos casos, además, nos vimos en la necesidad de reorientar algunos contenidos de las materias, para tratar en las clases temas propios del ejercicio profesional de nuestras carreras, en el contexto de las problemáticas emergentes que se consolidaron con el advenimiento de la pandemia (como por ejemplo, el impacto del cambio ambiental en la escala de nuestra sociedad, los objetivos de desarrollo sostenible, la atención a las poblaciones vulnerables, el seguimiento de enfermedades endémicas, etc.). Pero fue sin dudas el sostén de los lazos pedagógicos con las y los alumnos, en un contexto de amplia diversidad y de desigualdades instaladas con anterioridad a la pandemia en relación a los recursos tecnológicos, uno de los mayores desafíos a encarar en el despliegue de nuestra labor.