El rápido avance de las TICS en digitalización, automatización, robótica y procesamiento de datos, requiere del operador de éstas la adquisición de nuevas capacidades y habilidades continuamente, para lo cual la educación superior deberá garantizarlas, de lo contrario, no contribuirá a la formación de personas idóneas en un contexto de marcada competencia laboral. Y en este sentido, el prestigio de la enseñanza profesional no debe verse empañado por la falta de una adecuada formación interdisciplinaria. Resultarán imprescindibles los aportes de disciplinas afines en la formación de los futuros abogados y abogadas, tanto como si fueran a hacer de ella su futura actividad como profesionales como si fueran a ser parte del plantel del organismo jurisdiccional como empleados, funcionarios o jueces. El conocimiento sobre las tecnologías de las que deberán valerse para sus actividades, les otorgará una cuota de independencia profesional y será de suma importancia para comprender el piso sobre el cual se despliega su actividad.