Desde la Constitución Nacional con la importante reforma de 1994 hasta la reciente sanción del Código Civil y Comercial unificado en 2015, el sistema jurídico argentino ha evidenciado una transformación que exige cuestionar y repensar profundamente el modo de enseñanza del derecho. En este contexto, el enfoque tradicional de la clase magistral exige ser sometido a examen de modo tal que se analice si resulta ser adecuado a la luz de los cambios experimentados. Asimismo, los importantes avances tecnológicos ocurridos y que presumiblemente continuarán ocurriendo,nos enfrentan a un perfil de estudiante mucho más permeable a interactuar mediante esos nuevos canales de comunicación y, en proporción inversa, reticentes a la interacción bajo la modalidad que el enfoque tradicional propone.