En el campo que nos compete, el de las Ciencias Agrarias, aún existe una clara dominación del paradigma eurocentrista-androcentrista. Decimos “aún” porque muchas voces se resisten y dan batalla a favor de un cambio necesario, lo cual nos da la esperanza de lograr algunas transformaciones profundas. En el ámbito rural, la superioridad del “hombre blanco heterosexual propietario” por sobre lo distinto (otros géneros, sexualidades, clase social, etnias) fue introducida y consolidada por el modelo capitalista durante décadas de la mano de la llamada “revolución verde” para favorecer el empoderamiento políticoeconómico de un sector minoritario de la sociedad.
Las dos carreras que se imparten en nuestra Institución (Ingeniería Agronómica y Lic. en Recursos Naturales) tienen un sustrato biológico muy fuerte donde los debates, charlas, cuestionamientos y enfoques epistemológicos sobre los derechos humanos no son fáciles de incorporar. Progresivamente en los últimos 20 años hemos venido bregando para instalar esta temática en nuestra comunidad educativa con el fin de incorporar un nuevo paradigma socio-cultural que tenga como eje los derechos humanos.