El presente trabajo surge como un esfuerzo de reflexión e intercambio entre integrantes de Equipos de Orientación y Apoyo de distintas instituciones preuniversitarias. Un intento de análisis compartido y apertura de discusiones acerca de aquellas problemáticas que nos afectan en lo cotidiano.
A lo largo de las diferentes “JEMUs” los profesionales orientadores han realizado intentos por compartir y reflexionar sobre su práctica. Las ponencias, los posters, las reuniones, las mesas de debate y/o paneles específicos fueron las modalidades que en las distintas ediciones se instrumentaron para inaugurar un campo de trabajo de problemáticas comunes y miradas diversas. Estas modalidades han sido tan variadas como lo son las regiones de nuestro país, las instituciones preuniversitarias a las que pertenecemos y los vaivenes que los diferentes equipos hemos vivido en los recorridos institucionales. Pero más allá de esas obvias diferencias existe un eje vertebrador, un punto de convergencia, una intención que se desprende de cada intento por abrir discusiones acerca de los equipos y sus particularidades en el sistema preuniversitario: la necesidad de visibilización, de darle una entidad conceptual, un lugar más preciso en la trama institucional de los secundarios universitarios.
Esta ponencia se suma a esa historia de encuentros y desencuentros, de intentos de constitución de espacios definidos para los equipos en las sucesivas JEMUs y de conformación de ámbitos de intercambio más allá de las Jornadas que se van disipando con el transcurrir de los meses posteriores y la vuelta a la rutina laboral. El objetivo es revalorizar tales espacios, reafirmar su importancia, sostenerlos y recrearlos para que los Equipos de Orientación y Apoyo tengan participación, “con voz y voto”, en el escenario de las prácticas y políticas educativas de las instituciones preuniversitarias.