El Manifiesto del Nuevo Cancionero fue un movimiento poético-literario y musical, que tuvo su epicentro en la provincia de Mendoza a inicios de la década de 1960. Impulsado por diversos artistas de la escena musical y miembros del circuito radiofónico (entre los que destacaban Mercedes Sosa, Oscar Matus, “Tito” Francia y Armando Tejada Gómez, entre otros), el movimiento lanzó un manifiesto en el círculo de periodistas de Mendoza donde detallaba una serie de posicionamientos, juicios y valoraciones sobre la práctica musical popular y su relación con el circuito de producción y difusión vinculado al ámbito folklórico.
En el desarrollo del manifiesto se evidencian perspectivas similares a las planteadas por otros movimientos artísticos desarrollados en Chile (“El movimiento de la nueva canción” encabezado por artistas como Violeta Parra y Víctor Jara), o el de “la Nueva Trova” en Cuba, (con Leo Broewer, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez como algunos de sus exponentes). Todos estos movimientos guardan similitudes acerca de la relación del artista y su producción con el contexto político y sociocultural de la coyuntura, las relaciones con el mercado musical y posicionamientos críticos sobre las prácticas catalogadas como populares preexistentes.
En el transcurso del trabajo, se busca desarrollar como, en particular, el movimiento del nuevo cancionero supuso modificaciones en la práctica musical popular vinculada a lo “folklórico”, cómo reconfiguró y estableció nuevas prácticas vinculadas a la producción y por último, considerar la posibilidad de haya terminado reproduciendo algunos posicionamientos o perspectivas del paradigma tradicional folklórico que buscaba superar.