El campo de acción de los/as músicos/as populares a casi dos décadas de iniciado el siglo XXI se ha expandido y complejizado profundamente. Diversos factores como el fácil acceso a nuevas tecnologías y medios de realización artístico audiovisual han permitido que la producción independiente crezca notablemente en los últimos años, habilitando a los/as músicos/as la posibilidad de realizar producciones musicales y audiovisuales sin siquiera salir de sus casas. Tareas que otrora eran divididas y delegadas a diversas personas en diferentes áreas de trabajo - como producción, divulgación, grabación, mezcla y filmación - hoy se encuentran, muchas veces, condensadas en manos de los/as propios/as artistas. La educación musical se halla frente al desafío de formar músicos/as que puedan adquirir las herramientas suficientes para desempeñarse en la diversidad de roles que implica la autoproducción musical propia de estos tiempos.
Mediante la realización de este trabajo basado en entrevistas realizadas a docentes, graduados y alumnos/as de la Licenciatura y el Profesorado en Música Popular de la Facultad de Bellas Artes (UNLP) y de la Licenciatura y el Profesorado en Música Popular del Instituto de Artes (UNICAMP) y a partir de nuestra experiencia como músicos/as, alumnos/as y docentes de estas dos instituciones situadas en Argentina y Brasil, nos hemos propuesto reflexionar acerca del lugar que ocupa la educación musical académica ante este nuevo escenario.