En principio, y tal como lo sostienen Rodrigo Ramírez y Luis Rodríguez Manzanera, se cree que la expresión víctima es latina, designándose con ella a la persona o animal sacrificado o que se destina al sacrificio.
En este sentido, se hace referencia al concepto original de sacrificio, del hebreo “korbán”, aunque esta palabra tiene ahora un significado más amplio, en cuanto representa al individuo que se sacrifica a sí mismo o que es inmolado en cualquier forma.
Pero sin embargo, los estudiosos no acuerdan sobre la supuesta autenticidad de su origen latino, ya que autores como Ernout y Millet ponen en duda esa procedencia y aluden a la posibilidad de que los etruscos la hubiesen tomado en préstamo de alguna lengua indoeuropea y la hubiesen trasmitido al latín, mientras que “litré”, a pesar de provenir del latín, se refiere a las divergencias que los mismos etimologistas latinos enuncian en cuanto al origen del término.