La variación craneofacial entre poblaciones humanas resulta de una combinación de factores heredables y ambientales. Algunos estudios de ontogenia sugieren que muchos rasgos que diferencian a las poblaciones durante la adultez están presentes en etapas ontogénicas tempranas. El presente trabajo tiene como objetivo analizar las trayectorias ontogénicas de tres poblaciones amerindias con el fin de conocer cómo se establece esa diferenciación interpoblacional. Se puso a prueba la hipótesis que indica que las tres poblaciones presentan la misma diferenciación en el tamaño de los diferentes componentes faciales a lo largo de la ontogenia. Se compararon 160 cráneos adultos y subadultos de cazadores-recolectores de la Patagonia (CRP), grupos araucanos de la región pampeana con economía mixta (ARP) y agricultores del NOA (ANOA). Se tomaron la longitud, ancho y altura de los componentes faciales masticatorio, respiratorio, óptico y alveolar, y para cada uno de ellos se calculó un índice volumétrico. La edad fue estimada a partir de la emergencia dentaria. Se determinó la variación en adultos mediante ANOVA comparando los índices volumétricos. CRP tienen tamaño significativamente mayor en todos los componentes, ANOA son los de menor tamaño y ARP presenta valores intermedios. La mayor diferenciación se produjo en el componente masticatorio. A fin de evaluar cómo se genera la variación adulta a lo largo de la ontogenia, se realizó un ajuste no paramétrico de Spline en cada población. CRP y ANOA presentan trayectorias similares para todos los componentes; ARP fue similar en algunos componentes y difirió en otros. Las diferencias de tamaño observadas en los adultos se observaron también en los subadultos. Para determinar cuáles son las variables craneométricas que más contribuyen a la diferenciación se llevó a cabo un análisis de componentes principales. Se obtuvo un primer componente principal que explica un 80,81% de la variación total, asociado significativamente a la edad (p<0,01). La variable de mayor aporte fue la altura masticatoria; además, la longitud masticatoria, longitud alveolar, altura y longitud respiratoria. Los resultados indican que: a) existe un patrón común de crecimiento explicado por el incremento en altura de la cara, la elongación de la base de cráneo y la emergencia dentaria; b) la diferenciación entre poblaciones se mantienen a lo largo de la ontogenia; c) el componente masticatorio es el que más interviene en la diferenciación, lo que puede asociarse con las características de los sistemas de subsistencia ya que el consumo de alimentos más blandos por parte de ANOA y ARP implica una carga sobre los músculos masticatorios mucho más reducida que aquella experimentada por CRP. Sin embargo, es probable también que la diferenciación sea independiente de la consistencia de la dieta, dado que los subadultos presentan la misma diferenciación en el componente masticatorio. En conclusión, la hipótesis no pudo ser rechazada. La diferenciación facial observada en los adultos es igual a la observada en los individuos subadultos; la misma resultaría de factores genéticos así como factores ambientales, especialmente aquellos vinculados al sistema de subsistencia.