El estudio de primates no humanos vivientes puede ser particularmente útil para inferir cambios en la dieta, comportamiento alimenticio y patrones de desplazamientos en homínidos. Los primates no humanos son gregarios y como tales viven en grupos que enfrentan una serie de desafíos ecológicos y sociales relacionados con la localización y acceso a distintos recursos como, por ejemplo, la variación estacional y la distribución espacial de las plantas utilizadas como recursos alimenticios. Para comprender los movimientos grupales es central entender cómo los individuos usan la información espacial y temporal para generar reglas que les permitan desplazarse entre diferentes objetivos. Diversos estudios sugieren que los primates no humanos codifican la información espacial de su ambiente como una red de rutas, puntos de referencia y nodos. De esta manera, son capaces de realizar viajes aproximadamente en línea recta entre diferentes sitios de alimentación y descanso que se encuentran a gran distancia entre sí. Este trabajo presenta información preliminar sobre la utilización de rutas en un grupo de 10 individuos de Alouatta caraya en la Isla Brasilera (27º 20' S-58º 40' O), Argentina. Se registraron los desplazamientos grupales utilizando observaciones de barrido y focales 5 días al mes por 3 meses, desde el amanecer hasta el anochecer. Los nodos se determinaron gráficamente a partir de la superposición del sistema de rutas utilizado diariamente. Se registraron la secuencia de árboles y cuadrantes utilizados por el grupo y las diversas actividades realizadas en ellos. Se encontró que: 1. los aulladores de este grupo no presentan un uso aleatorio de su área de acción, pudiendo distinguirse áreas destinadas a la alimentación y al descanso (áreas núcleos); 2. los desplazamientos entre las áreas núcleo se realizan a través de rutas de viajes; 3. segmentos de diferentes rutas se combinaron a través de nodos (puntos de intersección entre dos o más rutas) generando nuevas rutas; 4. el grupo presentó un sistema de rutas, áreas núcleo y nodos que fueron utilizados de manera recurrente durante los días de observación y 5. la utilización de ciertos sitios varió con el tiempo, utilizándose como nodos en algún momento y como sitios de alimentación y/o descanso en otros. Estos resultados sugieren que este grupo presenta un uso del espacio consistente con un modelo de representación espacial basado en información topológica y que los individuos no necesitarían recordar la posición de un gran número de árboles en su área de acción, ni tampoco la disponibilidad de alimentos sino que les alcanzaría con recordar un número limitado de segmentos que al seguirlos los llevan a nodos y en conjunto les permiten monitorear una serie de potenciales lugares de alimentación y descanso. En la historia humana, los movimientos grupales han sido una importante estrategia adaptativa que sigue vigente hasta nuestros días (grupos cazadores, recolectores, pescadores, entre otros). Por esta razón, es importante analizar aspectos de la evolución de los homínidos desde una perspectiva ecológica comparativa, observando patrones de variación en primates humanos y no humanos vivientes.