Este trabajo tiene como objetivo estudiar los patrones de variación temporal sobre la morfología craneofacial de varias muestras sudamericanas, con especial énfasis en las provenientes de la región pampeana, que es una de las pocas de Sudamérica que presentan una secuencia de restos óseos humanos a lo largo del Holoceno (ca. 8.700 a 200 años cal. AP). A pesar de las características de estas muestras, las mismas todavía no han sido, totalmente incorporadas a la discusión acerca del poblamiento temprano de América. Se analizó la variación morfométrica de una muestra de cráneos conformada por individuos de los sitios Arroyo Seco 2 (AS2-19; 7.700 años cal. AP), La Tigra, Chocorí y Fontezuelas (asignados recientemente al Holoceno Temprano). Los últimos fueron estudiados originalmente por Florentino Ameghino, Robert Lehmann-Nitsche y Santiago Roth a principios del siglo XX. Asimismo, y con fines comparativos, se agregaron al estudio 5 muestras tempranas de Sudamérica -Tequendama, Aguazuque, Lagoa Santa, Checua y Lauricocha-así como 27 muestras del Holoceno tardío. Con el fin de describir las diferencias craneométricas entre las muestras estudiadas se emplearon 30 variables craneofuncionales que fueron usadas para calcular dos índices cefálicos (transverso-longitudinal y vértico-longitudinal), así como los componentes principales basados en proporciones y variables con estandarización doble Z. Los resultados obtenidos señalan que las muestras sudamericanas tempranas pueden ser agrupadas en un único conjunto, el cual presenta cráneos relativamente largos y angostos, mientras que la mayoría de las muestras del Holoceno Tardío se diferencia morfológicamente de las tempranas. Sin embargo, algunas muestras de este período presentan similitudes marcadas con las del Holoceno Temprano. Dos hipótesis alternativas pueden ser empleadas para explicar estos resultados. La primera, denominada como la de "dos componentes biológicos", señala que las diferencias morfológicas observadas en Sudamérica pueden ser explicadas por dos eventos migratorios sucesivos, que generaron dos componentes morfológicos. Alternativamente, estas diferencias pueden ser explicadas por la acción de factores aleatorios y no-aleatorios, tales como selección direccional y plasticidad fenotípica. Estas observaciones remarcan la importancia de estudiar los factores responsables de la variación craneofacial en América, con el fin de discutir las hipótesis alternativas que existen acerca del poblamiento de nuestro continente.