Agoglia trabaja en los primeros capítulos desde los orígenes de la modernidad hasta el siglo XVIII, centrándose aquí muy especialmente en el Iluminismo como antecedente del romanticismo y de la filosofía hegeliana. El objeto es recorrer la transformación del mundo moderno a luz del hombre moderno, resaltando el aspecto de la libertad como problema fundamental. En el comienzo, nuestro autor nos confirma esta clave para entrar en su lectura de la obra hegeliana.