En este trabajo partimos del supuesto de que en nuestras sociedades existen múltiples opresiones entre las cuales es de especial magnitud la sufrida por la mujer. Nos preguntamos:
¿De que manera sería posible una superación de ese estado de cosas? Vamos a sostener que una adecuada articulación entre identidad y agenciación proporcionaría bases para dicha superación.
Para ello hacemos en un primer apartado algunas consideraciones sobre el concepto de identidad; en un segundo apartado analizamos algunos aspectos de la agenciación para finalmente en un tercer apartado sugerir algunas formas en que ambas nociones podrían combinar.