En el presente trabajo nos proponemos mostrar cuáles son los elementos que toma Paolo Virno en su concepto de “sujeto anfibio” de la noción marxiana de “individuo social”, en la cual Marx establece un doble vínculo; por un lado, el hombre se encuentra ligado a otros hombres y, por otro, el hombre se constituye como tal a través de su actividad.
Parte del debate actual de la filosofía contemporánea se opone a la tradicional tríada individuo-sociedad-comunidad, intentando problematizar la “puesta en común”: qué es lo común, qué lugar ocupa el sujeto, cómo emergen las singularidades, etc. Es en este debate que puede inscribirse a Paolo Virno con su concepto de “sujeto anfibio”. Este autor retoma la idea desarrollada por Gilbert Simondon de transindividualidad para pensar a los sujetos y a las relaciones intersubjetivas, llevándolo a afirmar que el sujeto es el resultado de un proceso de individuación, es decir, el pasaje de la genérica dotación psicosomática del animal humano a la configuración de una singularidad irrepetible. No obstante, consideramos que el aporte fundamental a este concepto proviene de la noción marxiana de “individuo social”.