Este trabajo explora las concepciones paradójicas proyectadas sobre la cultura negra por varios ensayistas que, a partir de la publicación de Casa-grande e senzala (1933) de Gilberto Freyre, reactivan los estudios afro-brasileños desde el culturalismo, cancelando el paradigma racialista heredado de entresiglos. Los autores aquí considerados (Gilberto Freyre, Arthur Ramos, Roger Bastide y Edison Carneiro) forman una constelación intelectual que formula definiciones recíprocamente polémicas tanto sobre el folklore negro como sobre la cultura popular en general. Nuestra lectura focaliza puntos de contacto y tensiones formales e ideológicas entre algunos ensayos producidos por estos autores entre las décadas del treinta y del cincuenta, sin perder de vista el modo en que, creando una red transnacional de reflexión sobre el legado de las culturas negras en América Latina, piensan nuevas definiciones de las identidades nacional y continental.