La historia de amor de Abelardo y Eloísa nos ha llegado principalmente a través de sus cartas. Podría decirse que por sus páginas deambulan pecados de las más diversas clases: capitales, veniales, orales, etc. Si bien ejerce cierto atractivo detenerse en todos y cada uno de ellos, será preciso reducir el objeto de estudio.
Por dicho motivo, y teniendo en cuenta que la Edad Media miró también a la palabra escrita como oralidad -pues está hecha para que alguien la repita-, este trabajo se dedicará a la detección y análisis de la blasfemia y la maldición en el epistolario de estos dos amantes del S. XII. Dicho de esta manera, el objeto de estudio, más que una simplificación o un recorte, pereciera ser una mutilación, pues es sabido que, más allá de la clasificación a la que pertenezca cada uno, todos los pecados se encuentran intrínsecamente relacionados entre sí.
Así, aunque el trabajo se centre en el examen de estas dos clases de mal moral anteriormente citadas, no dejará de lado -cuando lo requiriere el curso de la exposición- el análisis o la mención de otros pecados.