El registro arqueológico debe representar para los argentinos parte de su memoria étnica. El trabajo reflexiona sobre tres problemas:
1. qué clase de pasado es el que exhuma la arqueología prehistórica,
2. qué rol desempeña en la construcción del registro la metodología,
3. cómo se comunica el saber consolidado.
Se propone como modalidad de comunicación anti-logocéntrica el ''montaje arqueológico‘’.