En primer lugar reviso las obras teatrales en sentido diacrónico (vol. I de la Obra completa): La tejedora de sueños (1952), con numerosas huellas de la Odisea, ofrece un tratamiento muy novedoso de las figuras de Penélope y Ulises (la obra es un alegato contra las guerras, las mentiras históricas, las humillaciones sufridas por las mujeres, la pretendida superioridad del varón sobre la mujer); Las Meninas (1960) presenta abundantes referencias a Venus y Marte; El concierto de San Ovidio (1962) alude a Midas, y, asimismo, al pavo real, símbolo de la necedad; y, finalmente, Diálogo secreto (1984) con el tema de Palas y Aracne. En segundo lugar examino el volumen II de su Obra completa (eds. Feijoo-De Paco, Madrid, 1994) donde me adentro en las reflexiones de Buero sobre los mitos clásicos y, asimismo, el problema de la desmitificación y la creación de nuevos mitos. Fuera de eso expongo de modo sumario los principales personajes míticos que hallamos en el orden seguido por buenos manuales de mitología: Venus, Erinis, Júpiter, Juno, Muerte, Parcas, Némesis, Atenea (Palas), Musas, Apolo, Diana, Eurídice, Prometeo, Pandora, Atridas, Dioniso, Edipo y su familia, Medea, Minos, Procrustes, Laocoonte, Orestes, Escila, Caribdis, Mirra.