El artículo se aproxima a la actividad de los talleres vigentes en la Nueva Granada durante los siglos XVII y XVIII, puntualizando el estudio sobre la producción de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos (1638-1711), los rasgos singulares de sus creaciones, sus características formales, así como las influencias recibidas de artistas europeos y de los grabados circulantes que fueron utilizados como fuente iconográfica en su tiempo. Se analiza el aporte singular que recibió de las culturas originarias de la región, al emplear en sus obras pigmentos y materiales obtenidos por parte de estos. La investigación se propone contribuir al conocimiento sobre el artista y a su revalorización como representante de la escuela de pintura colonial del actual territorio de Colombia.