La presente exposición pretende recoger aquellos elementos estructurales de la novela de Jokin Muñoz Antzararen bidea en los que la presencia de conflictos históricos violentos es manifiesta. Nos acercaremos, aunque brevemente, a las historias narradas, a los planos en que se sitúan, al entramado de relaciones entre los personajes, a su términos simbólicos (el mar...) y al sutil juego de espejos entre personajes, actitudes o situaciones. Antzararen bidea entrelaza dos escenarios de notable semejanza para el autor en cuanto a la absurdidad de las muertes: la Guerra Civil española de 1936 y la situación actual en el País Vasco. Nos presenta unos personajes estereotipados, aunque buscan su verdad y pretenden entender aquellas situaciones que les impiden conciliar el sueño. La explotación de los agricultores por parte de los terratenientes, los asesinatos y torturas desde el inicio de la Guerra Civil, la sinrazón de los atentados actuales son varios de los mimbres en que se sustentan el actuar de los personajes y la intriga de la novela. Los diferentes espejos propuestos quedan englobados en la dicotomía espacial antes citada, aunque en palabras del propio Jokin Muñoz "el pasado está muy vivo, y los espejos no obedecen".