Este trabajose propuso abordar las producciones de Mirtha Dermisache en vínculo con dos dimensiones de análisis: el testimonio de la artista y la lectura propuesta por la exposición Porque ¡yo escribo! realizada en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) con el objetivo de indagar sobre las distintas lecturas que habilitan dichas voces. Para ello, utilizamos como fuentes principales recortes de notas de prensa que fueron recuperadas por el Archivo Personal Mirtha Dermisache y el catálogo de la muestra mencionada. En este sentido, pudimos acercarnos al planteo de la artista en torno a sus grafismos ilegibles que oscila entre los bordes disciplinares de las artes plásticas y la escritura, para focalizar en la obra Diario N° 1 (1972), en donde su práctica adquiere tintes políticos ante el contexto y se mueve entre los límites del arte conceptual y los conceptualismos latinoamericanos.