La importancia legal de la contabilidad surge de lo que la misma Ley pretende normar, con ello, se hace referencia tanto al carácter general o carácter específico. El carácter general de la normativa es aquel que posee un alcance a todos aquellos que se sirven de la contabilidad directa o indirectamente, mientras que el carácter específico se entiende a las instituciones señaladas en forma expresa en el cuerpo normativo, las cuales se deben someter a dicha regulación.
El ente contable capta a través de ciertos documentos, a partir de los cuales asienta, registra, deja en evidencia o comprueba sus operaciones para su propio uso o el de terceros.
El Código de Civil y Comercial de la Nación genéricamente los denomina "Registros”, clasificándolos, fijando sus requisitos, reglamentando su exhibición, consulta, y determinando su valor probatorio.
En definitiva el medio de prueba que constituye la contabilidad se encuentra presente en cada actividad económica según los requerimientos de otras personas o instituciones que se sirven de ésta, formando parte de los usuarios de la información contable.
Como se puede observar las disposiciones legales hacen no sólo referencia a los libros de contabilidad, sino que además agregan la documentación que sustentan tales registros.
La relación de los Principios de Contabilidad con el sistema de registro materializado en los libros, permite hacer referencia a cuál es el conjunto de estos principios que se aceptan desde el punto de vista de la legislación; no sólo es necesario conocer la documentación requerida por la normativa, también se debe tener presente el sistema que guían la forma de registro adecuado.