Con motivo de tener que dar respuesta a un trabajo solicitado por una de las cátedras cursadas en el año próximo pasado, me he interesado en indagar y profundizar sobre el tema de la disponibilidad corporal del alumno que concurre a un establecimiento educativo durante su escolarización obligatoria, primaria y secundaria según la Ley de Educación Nacional 26.206/2007, y su correspondencia con las posibilidades de dar respuesta a las propuestas de enseñanza que desde la Educación Física escolar se le presentan.
A expensas de las primeras experiencias como docente, obtenidas en la educación formal, junto con las continuas invitaciones al perfeccionamiento y reflexión por parte de los titulares de la cátedra de Observación y Prácticas de la Enseñanza; me han surgido algunos interrogantes. A algunos le fui encontrando respuesta, otros me quedan como cuestiones para seguir indagando, más aún considerando que muchos de Uds., profesionales expertos en el área, probablemente ya tienen respuesta a dichos interrogantes. Aquí, y con la mayor de las modestias, trataré de presentarles mis reflexiones.
Es así entonces que este escrito, que intenta ser una comunicación académica y pongo a vuestra consideración, aborda la temática del alumno, sujeto que aprende y su correlato con la Educación Física escolar.