Aunque el concepto de capital social gira en torno al grado de pertenencia de los individuos a organizaciones y redes sociales y a la existencia del nivel de confianza existente en la sociedad, lo cierto es que al día de hoy no existe consenso acerca de sus composición y características; lo cual reduce apreciablemente las bases que permitirían procurar un ensanchamiento armonioso del mismo. Como dicen Christian Grootaert y otros ...”la literatura sobre el capital social ha tenido mayor éxito en documentar los beneficiosos impactos del capital social que en derivar prescripciones y proveer lineamientos acerca de cómo invertir en él”.09 Ese estado de cosas, unido a la posibilidad de un deterioro de la eficacia de capital social, sin que su composición formal lo ponga en evidencia, y al hecho, destacado por algunos autores''”, de que en ciertas circunstancias dicho capital puede ser utilizado para realizar disvalores, me ha llevado a pensar que el capital social puede llegar a ser frágil y no resultar plenamente eficaz si no está sustentado en una sólida disposición del respectivo grupo social a realizar valores, principalmente éticos. En la próxima sección se la presentará en relación a los dos enfoques básicos que existen actualmente en torno a la conceptualización y desarrollo del capital social. En la sección 3 se proveerán el marco conceptual necesario y los grandes determinantes de lo que se propone como base fundamental del capital social. En la sección 4 se expondrá formalmente la función demanda neta del Bien, como determinante primario de esa base fundamental. En la sección 5 se analizará la sensibilidad de dicha función ante cambios de las correspondientes variables explicativas. Por último, en la sección 6 se explicitarán las síntesis y conclusiones del trabajo.