Para estimar los beneficios brutos totales que se derivan de la prevención del mal de Chagas, a partir del beneficio promedio por enfermo, necesitamos conocer la cantidad de personas salvadas de este mal gracias a la prevención, existentes en cada uno de los años correspondientes al lapso que empieza en el momento en que se realiza la fase de ataque (primer rociado, con insecticida, a las viviendas) y continúa hasta infinito.
Una forma de conocer esa cantidad de personas, a la que denominamos "stock de salvados del mal de Chagas", es estimar la tasa anual de infectación con la enfermedad, correspondiente a una población protegida por la prevención, y la tasa anual de infectación de una población no protegida por esa prevención.
Por aplicación de las mencionadas tasas a datos correspondientes a la población, calculamos luego la cantidad de salvados del mal de Chagas.
El modelo que nos permite realizar la estimación se basa en las siguientes presunciones: 1) Dada una cohorte de personas de la misma edad, residentes en la misma área geográfica, originariamente (esto es, en el momento de su nacimiento) no infectada con Chagas, suponemos que ella se infecta con ese mal a una tasa anual i, si no está protegida por rociado, o a una tasa anual i si está protegida por ese medio, ambas aplicables en forma continua ("capitalización" continua); 2) No se registra migración.
En la Sec. 2 presentamos el modelo, en la Sec. 3 desarrollamos el método de estimación de las tasas de infectación, en la Sec. 4 calculamos el stock de salvados del mal de Chagas, en tanto que las propiedades de los estimadores las analizamos en la Sec. 5. Las Sec. 6 y 7 contienen aplicaciones empíricas y en Sec. 8 hacemos las consideraciones finales.