En la última década el mundo de los e-Sports tuvo un crecimiento exponencial, y gracias a esto más jugadores adquirieron a los videojuegos competitivos como uno de sus favoritos, en donde demostrar la destreza de conocimientos y habilidades del mismo son primordiales a la hora de jugar una partida. Teniendo en cuenta lo anterior, este proyecto se centrará en los modos de desarrollo de este tipo de personas y como el diseño de interfaz puede impactar a la hora de facilitar las opciones para superar barreras que mantienen estancado a los jugadores que quieren generar un progreso. Para ello se centrará en los conceptos game sense y mecánicas, dos ejes principales que los jugadores deben tener en cuenta para el desarrollo competitivo en los deportes electrónicos. El e-Sport elegido para el desarrollo de interfaz será Rocket League, un videojuego el cuál es una combinación entre fútbol y autos, donde el objetivo es ganar en menos de 5 minutos con una diferencia de gol favorable para el propio equipo. El recorte en este juego específico es a partir de la diferencia de él con otros deportes electrónicos. La particularidad de este deviene de la posibilidad de acceso a él mediante programas de terceros que permiten la integración de plugins, lo que permite una amplia posibilidad a la hora de generar nuevas soluciones y/o apartados. Los objetivos de esta interfaz será generar nuevas herramientas que permitan un nuevo modo de aprendizaje para los jugadores competitivos, amplificar y mejorar apartados ya existentes en el propio videojuego, y la posibilidad de un desarrollo comunitario que permita la interacción de los diferentes usuarios del videojuego para tanto generación de equipos como también para la ayuda y feedback.