Para el presente trabajo se considera pertinente tomar al género como categoría de análisis para evidenciar los roles sociales que se han construido y adjudicado —histórica y culturalmente— a hombres y mujeres, donde las diferencias biológicas entre unos y otras se han entendido en detrimento de las segundas con preeminencia de los primeros.
A su vez, esta propuesta pone de relieve la conceptualización de mujeres así entendida: "La comunidad de mujeres ha hecho de 'las mujeres' un sujeto, porque estas han roto el discurso sobre la feminidad al construir su propio discurso. Las mujeres han emergido como sujeto político en la resignificación de los hechos, o en la significación de aquellos hechos silenciados. significadas han pasado a ser significantes. (.) momento en que se convierten en sujeto, cuando dejan de asumir su existencia como un dato y empiezan a interrogarse sobre las condiciones de la misma, en tanto que colectivo unido por una forma común de opresión" (Izquierdo, 1988).
Se entiende por violencia de género el ejercicio de la violencia que refleja la asimetría existente en las relaciones de poder entre varones y mujeres, y que perpetúa la subordinación y desvalorización de lo femenino frente a lo masculino. Ésta se caracteriza por responder al patriarcado como sistema simbólico que determina un conjunto de prácticas cotidianas concretas, que niegan los derechos de las mujeres y reproducen el desequilibrio y la inequidad existentes entre los sexos. La diferencia entre este tipo de violencia y otras formas de agresión y coerción estriba en que en este caso el factor de riesgo o de vulnerabilidad es el solo hecho de ser mujer" (Rico, 1996:8).
En esta órbita, se debe puntualizar que la investigación que aquí se propone elaborar está focalizada en un tipo específico de violencia hacia las mujeres: la violencia psicológica. Esta elección no es azarosa, se debe a la circunstancia de considerar que los efectos de este tipo de violencia pueden hacer estragos en la psiquis de aquellas —y también en sus cuerpos, pues muchas veces se traducen en afecciones físicas que pueden resultar aun más crónicas y dañinas que otras enfermedades