El presente artículo tiene como finalidad visibilizar la brecha digital que existe entre el justiciable informatizado y aquellos ciudadanos justiciables hipervulnerables ante el servicio informatizado de justicia.
Los entornos digitales plantean nuevos desafíos tanto para operadores del servicio de justicia como para los usuarios de dicho servicio, pero rara vez nos detenemos a reflexionar sobre si todos los receptores de las notificaciones judiciales cuentan con competencias tecnológicas adecuadas para poder visualizar qué es lo que se le notifica. Es por ello, que este artículo invita a aventurarse, con asiento en experiencias reales, que, en algunos planos de la justicia, no estamos en igualdad de condiciones generando la curiosidad de, si la tecnología vino a agilizar la notificación de rito o si vino a agrandar la brecha entre los justiciables, el acceso a la justicia y su derecho a defensa en juicio.