Uno de los cambios más importantes en la evolución del clima en la Tierra fue la transición de condiciones globales cálidas (greenhouse) del Paleógeno temprano (~52 millones de años) al estado climático actual más frío y con capas de hielo polares permanentes (icehouse). Sin embargo, existe controversia acerca de la historia del clima y los niveles de CO2 atmosféricos durante el intervalo entre 42 y 38 millones de años (doubthouse), el cual incluye evidencia de pulsos breves de calentamiento global simultáneos a la formación de casquetes polares. Aquí estimamos la concentración de CO2 atmosférico del Eoceno medio (~38 millones de años) utilizando índices estomáticos de hojas momificadas de Metasequoia Miki (Cupressaceae). Los fósiles, excepcionalmente preservados, provienen de diez niveles de un corazón (drill core) en Giraffe Pipe, noroeste de Canadá (62°N paleolatitud). Los valores de CO2 estimados varían entre 700 y 1000 ppm, pero hacia el tope del núcleo se observa una tendencia al descenso en los valores hasta 450 ppm. Debido a que el umbral de CO2 para la consolidación de grandes capas de hielo durante el Cenozoico es ~500-750 ppm, nuestros registros de CO2 son más compatibles con una transición rápida (<104 años) de condiciones cálidas, relativamente libres de hielo, hacia climas más fríos con presencia de casquetes polares. Estos fósiles representan la primera evidencia de que los bosques deciduos de latitudes altas, hoy extintos, se desarrollaron en el pasado geológico bajo concentraciones de CO2 atmosférico similares a las que se alcanzarán durante el presente siglo XXI (500-1000 ppm).