La protección radiológica no es una ciencia exacta. Está relacionada con la Física y la Biología –que en mayor o menor medida sí lo son- pero también con la Economía, la Teoría de las Decisiones, las ciencias Sociales, las Jurídicas e incluso la Filosofía.
El enfoque del problema sería sencillo si los efectos biológicos fueran de naturaleza exclusivamente determinística: alcanzaría con que ningún individuo exceda las dosis que originan esos efectos, utilizando elementos tecnológicos, procedimientos y cumpliendo con un marco regulatorio muy sencillo. Pero la existencia de efectos sin umbral hizo necesario contar con un marco conceptual mucho más complejo para afrontar los diversos aspectos de esta problemática.
Esta tarea es llevada a cabo por la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP por sus siglas en inglés). Fue creada con el nombre de Comité Internacional de Protección de los Rayos X y del Radio, satisfaciendo una decisión del Segundo Congreso Internacional de Radiología en 1928.