Los moluscos del Cuaternario marino de Argentina presentan frecuentemente distintos grados y tipos de bioerosión de acuerdo a los taxones y áreas geográficas. Se documentan y evalúan estructuras bioerosivas producidas por endoesqueletozoos y epiesqueletozoos asociadas a los bivalvos y gasterópodos más representativos de las concentraciones esqueléticas preservadas en depósitos litorales (facies de cordones conchiles, planicies de marea, estuáricas, playa moderna) del área costera bonaerense. Los resultados obtenidos brindan evidencias directas e indirectas de los organismos que utilizaron la superficie externa de las valvas como sustrato duro y revela desde una perspectiva paleoecológica relaciones interespecíficas. Se realizaron muestreos tafonómicos de 5000cm3 en Punta Indio-Bahía Samborombón, Mar Chiquita, Bahía Blanca y Bahía San Blas, poniéndose énfasis en aquellos taxones más comunes, y a su vez dominantes y ampliamente distribuidos, como Crepidula, Zidona, Buccinanops (Gastropoda) y Pitar, Amiantis, Ostrea, Tagelus (Bivalvia). Las estructuras bioerosivas son atribuidas a la actividad perforante de diversos productores como anélidos poliquetos, esponjas cliónidas, briozoos cheilostomados y ctenostomados. En los distintos sitios y niveles analizados el porcentaje de bioerosión es bajo (12% promedio), aunque la icnodiversidad es significativa. Se han identificado 7 icnotaxones: Maeandropolydora isp., Caulostrepsis isp., Entobia isp., Iramena isp., Pennatichnus isp. y Pinaceocladichnus isp. que, desde el punto de vista etológico, representan la categoría de Domichnia, mientras que Leptichnus isp. corresponde a la categoría Fixichnia. Las valvas de gasterópodos y bivalvos representan un importante sustrato duro para los organismos perforantes en el Pleistoceno, Holoceno y a lo largo del litoral moderno así como también brindan información sobre las comunidades bentónicas litorales que interactuaron a través del tiempo.