La siguiente ponencia surge como proceso y resultado de algunas reflexiones a las que arribamos a partir de realizar una investigación sobre nuestros espacios laborales, en el marco de nuestra participación como investigadoras en el Proyecto Promocional de Investigación y Desarrollo de la UNLP denominado “Un abordaje interdisciplinario sobre la transversalidad del género en políticas para la pobreza, las infancias y la educación escolar en La Plata y Berisso”(PPID 2018-2019)120. La participación en dicho proyecto no solo nos ha permitido encontrarnos discutiendo y problematizando nuestros lugares de trabajo colectivamente, sino también ha dado iniciativa a un proceso de reflexión individual que ha permitido ponerle un freno a la cotidianeidad que muchas veces nos arrastra, con su dinámica a la mera repetición de actos, sin dejar lugar para la desnaturalización y el cuestionamiento. Es así como entendemos que funciona un proceso investigativo: un ida y vuelta que permite producir conocimiento anclándose en la propia experiencia, producción y cuestionamiento que a su vez, permite volver al lugar de trabajo de otra manera, con más preguntas para hacerle a esa realidad que nos interpela, no solo como trabajadoras sino por sobre todas las cosas, como mujeres.