La morfología de los quistes, considerados como la única estructura de los dinoflagelados capaz de fosilizarse, es utilizada por los micropaleontólogos para el estudio de la taxonomía de este grupo. En contraposición, el principal objeto de estudio de los neontólogos está dado por las cubiertas de los estados vegetativos o tecas. Como el grado de similitud entre estos dos estadios presenta un amplio rango de variabilidad, la correlación morfológica entre los fósiles y los actuales implica una tarea que va más allá de la mera comparación entre estructuras homólogas. En este trabajo se muestran los resultados del estudio de material del género fósil Deflandrea procedente del Eoceno medio a tardío de Tierra del Fuego y Santa Cruz. Algunos de los quistes cavados presentan al MO un aspecto muy similar al de los quistes recientes de Peridinium, sin mayores rasgos distintivos salvo su forma general. Sin embargo, numerosos ejemplares analizados al MEB muestran en la superficie externa del exofragma suficientes rasgos tecamórficos (parasuturas, ornamentación intratabular, bandas intercalares o de crecimiento e incluso paratabulación sulcal) como para determinar no sólo afinidades intergenéricas del fósil sino también reconstruir el aspecto de las tecas de los estados vegetativos que dieron origen a dichos quistes. Al compararse estos caracteres con aquellos de los géneros actuales más afines, se manifiesta similitud entre estos fósiles y las tecas cigóticas de los dinoflagelados actuales, particularmente en el desarrollo de amplias bandas intercalares. Al mismo tiempo la estructura del área sulcal de Deflandrea se asemeja más a un sulcus tecal funcional que a la impronta de estructuras sulcales internas de una teca sobre la superficie externa del quiste, como es dado considerar. En general, se pone en duda que la superficie externa del perifragma en Deflandrea resulte compatible con los relieves internos de una teca, supuestamente tomada como molde.