Los bosques permineralizados in situ son escasos en el registro geológico, pero cuando se encuentran preservados contribuyen significativamente a nuestra comprensión de los ecosistemas pasados. Puesto que para el Triásico del centro-oeste argentino, se conocen varias tafocenosis de este tipo, en el presente trabajo se realizó un estudio comparativo de su estructura ecológica y la fisonomía. Se analizaron los bosques de Cortaderita (Formación Cortaderita, Triásico Medio, Barreal, San Juan), Darwin (Formación Paramillo, Triásico Medio, Agua de la Zorra, Mendoza), y La Elcha (Formación Río Blanco, Triásico Superior, Cerro Cacheuta, Mendoza). Las paleocomunidades son reconstruidas sobre la base de información cuantitativa (separación promedio de los árboles, densidad, clases de diámetro y altura, dominancia, estimación de altura y de biomasa). Los datos espaciales son a su vez integrados con la información fenológica y taxonómica para caracterizar de manera cualitativa las paleocomunidades. La definición fisonómica de las paleocomunidades se realizó teniendo en cuenta: a) asignación sistemática del material, b) determinación de hábitos de vida, c) abundancia, y d) grado de preservación. A su vez, se tuvieron en cuenta las inferencias paleoambientales y paleoclimáticas obtenidas a partir del análisis sedimentológico y tafonómico. El bosque de Darwin es un bosque mixto, siempreverde estacional seco, con un estrato arbóreo compuesto por corystospermas (Cuneumxylon spallettii Artabe et Brea) y coníferas (Agathoxylon protoaraucana (Brea) Gnaendiger et Herbst), y un sotobosque compuesto por helechos. En Cortaderita, se pudieron discriminar dos tipos de bosques diferentes: 1) bosque siempreverde estacional subhúmedo a seco, con corystospermas como formas arbóreas dominantes [Rhexoxylon cortaderitaense (Menéndez) Bodnar] y ginkgoales como subordinadas, y un sotobosque muy diverso formado por briofitas, helechos, peltaspermas, cycadales y corystospermas; y 2) bosque siempreverde estacional seco, monotípico de corystospermas (Rhexoxylon cortaderitaense). El bosque de La Elcha es interpretado como un bosque siempreverde, esclerófilo, monotípico de corystospermas (Elchaxylon zavattieriae Artabe et Zamuner).