El lenguaje de la Arquitectura, desde su dimensión física, comunica un conjunto de significados que pueden ser interpretados desde su valor semiótico, a partir de la retórica ejercida por un autor individual o colectivo; pero, las sensaciones y estímulos sensibles que la manifestación de un hecho construido provoca en el observador-habitante, generan sensaciones en su cuerpo físico, mental y emocional que, más allá de lo visual, desde su dimensión metafísica, ofrecen nuevos caminos de exploración.
En consecuencia, entendemos como variable fundamental para una completa comprensión del hecho arquitectónico la incorporación de la dimensión vivencial del espacio habitable en el análisis y la representación del ambiente construido.
La aplicación de nuevas tecnologías y medios de captación orientados a indagar el amplio espectro de relaciones que se establecen entre los seres humanos y los lugares que habitan, permitirán la construcción de un conocimiento que contribuya a conceptualizar, teorizar y eventualmente, operar desde parámetros que consideren al observadorhabitante (con capacidades sinestésicas) de modo integral, como único destinatario de la producción de arquitectura (urbano-edilicia).
Sin perder de vista que el objetivo de nuestro trabajo de investigación es contribuir al proceso analítico – interpretativo del espacio arquitectónico, tendiente a producir conceptualizaciones que aporten a futuras instancias proyectuales, se procurará ceñir el campo especulativo exclusivamente a los aspectos fenomenológicos de los lugares buscando captar sus rasgos identitarios. La atención a dichos aspectos desde lo disciplinar fue, con frecuencia, relegado en relación a los formales que definieron, en gran medida, la producción arquitectónica. La experiencia de la cotidianeidad en términos básicamente culturales, sociales, económicos y tecnológicos, obliga a revisar los postulados analíticos-proyectuales del espacio habitable, en términos de la relación sensible (interpretativa) que las personas establecen con él, requiriendo además, nuevas estrategias de representación y comunicación interpretativa y propositiva.
El desafío de nuestra tarea consiste en rescatar, desde la práctica disciplinar, el valor que aportan ciertos instrumentos de registro, como herramienta de análisis y mediación entre la percepción, el pensamiento y la representación del espacio habitable. Nuestro objetivo primordial se centra en producir, mediante un camino interpretativo de las formas y el espacio, conclusiones innovadoras, tendientes a la construcción de un Pensamiento espacial contemporáneo.