En esta investigación nos proponemos indagar sobre el lugar que ha ocupado “lo indígena” dentro de las narrativas dominantes respecto al devenir histórico de la ciudad de Mar del Plata. Buscamos analizar las políticas de memoria acerca del pasado y, particularmente, del pasado indígena, promovidas por el Museo municipal José Hernández y por la réplica de la Reducción jesuítica Nuestra señora del Pilar. Ambos espacios alusivos al devenir local, se encuentran emplazados en la Reserva Integral “Laguna de los Padres”, a unos 14 Km de la ciudad de Mar del Plata. Estos sitios, constituyen un lugar relevante dentro de la oferta turística y cultural marplatense posibilitando comunicar un conjunto de enunciados respecto a los orígenes de la ciudad y a la historia de la región. Abordamos estos dos dispositivos culturales (Agamben 2011) como lugares de memoria (Nora 1984), ya que no solo historizan y divulgan relatos sobre el pasado, sino que también promueven y permiten activar determinadas memorias, recuerdos y/o experiencias compartidas desde el presente. En este sentido, siguiendo los postulados de Michael Pollak (2006), el Museo y la réplica de la Reducción jesuítica funcionan como indicadores empíricos de la memoria colectiva de determinados grupos, una memoria estructurada con sus jerarquías y clasificaciones que, al definir y delimitar lo que es común a un grupo y lo que lo diferencia de los demás, refuerza los sentimientos de pertenencia.