Con la enunciación de estos dos peligros, Arendt previene, desde una perspectiva político-práctica, sobre la disyunción filosófica de la tercera antinomia de la razón pura según Kant. La técnica y la mentira organizada intervienen en la política tomando los hechos (respectivamente) como algo “que los hombres no pueden evitar –y por lo tanto no pueden hacer nada con respecto a ellos” y como algo manipulable, suprimible, ignorable. En este sentido se intentará desentrañar algunas de las consecuencias que, para la acción política y desde una perspectiva tal (en particular, desde Arendt y Rancière), tiene la verdad.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)