El juego es una de las pocas actividades humanas cuyo origen se remonta al de la especie misma y continua en nuestros días con la idéntica vigencia. Forma parte de nuestras vidas, en él se manifiestan las particularidades de nuestra subjetividad y nuestro psiquismo, sin embargo podríamos decir que es en la infancia donde el juego ocupa un lugar de mayor importancia en la vida cotidiana. Es por ello que irrumpe en la escuela y especialmente en la clase de Educación Física con tanta fuerza que se convierte en la estrategia didáctica por excelencia. Si bien el juego forma parte de las prácticas pedagógicas de todos los docentes, somos los profesores de Educación Física quienes, como pocos, instrumentamos este valiosísimo recurso para abordar los contenidos de nuestra currícula. Por todo esto es necesario rever el concepto de juego vigente y en virtud de ello analizar nuevos enfoques de la actividad para que se convierta en el instrumento que nos permita la intervención pedagógica deseada, eficiente, interesante y significativa para todos y todas.