La diplomacia es definida como una disciplina, cuyo objetivo es representar y velar por los intereses de un Estado y de su nación en relación con otro u otros actores internaciona. Hoy en día, no podemos desconocer que la diplomacia ha ido transformándose con el paso del tiempo hasta llegar a los que conocemos como “diplomacia 3.0”, es decir, una nueva diplomacia adaptada al mundo digital.
Hasta ahora, el camino de la diplomacia tradicional a la diplomacia digital ha consistido en incorporar la comunicación digital a las labores de información diplomática. Las posiciones y puntos de vista en política exterior han encontrado un nuevo escaparate en internet y en las redes sociales. En ese tránsito, ha bastado un ajuste de los modelos de información existentes.
La disputa entre Estados Unidos y China los ha llevado a buscar nuevas formas de soft power para posicionarse globalmente. Una de las maneras en la que lo han logrado, y lo siguen logrando, es por medio de las estrategias que los altos funcionarios utilizan para interactuar y conversar con los ciudadanos de otros países y del país en el cuales se encuentran. Es importante observar la estrategia que utilizan los altos funcionarios para comunicarse dentro del país y en el mundo para lograr ciertos objetivos. Esto se puede ver reflejado en Twitter, ya que en esta plataforma, tanto Estados Unidos como China, la utilizan como medio para llegar a distintos actores. Existen diversos actores con los que interactúa cada administración a la hora de utilizar la diplomacia 3.0. Los diplomáticos buscan interactuar y conversar con los ciudadanos de otros países y del país en el cual están localizados con el fin de crear nuevas alianzas y complicidades necesitan ser establecidas con gobiernos y sociedades civiles a través de la Red.